Supongo que no
expresar tus propios sentimientos es realmente fácil, ¿pero acaso
merece la pena? Quiero decir, ¿está bien pasar por la vida sin
dejar que realmente alguien te llegue a conocer? Es triste estar tan
cerrado al mundo, todos tenemos algo que nos hace especiales, esa luz
individual que debería hacer que este planeta fuera un lugar mejor.
O puede que me equivoque, y que no todos tengamos ese lado bueno, tal
vez algunas personas han sufrido tanto que su parte buena, su parte
de luz, se ha apagado.
A mí me gusta
pensar que yo tengo esa luz que me hace especial, el problema es que
no soy lo suficientemente valiente como para mostrarla y prefiero ir
repartiéndola por ahí, ayudando a los demás. Incluso aunque no se
den cuenta de mis buenas intenciones o de cuánto les llego ayudar
realmente. La pregunta que me ha estado rondando por la cabeza es:
¿algún día me cansaré?